Un cable de datos, o cable de red, es un cable compuesto por varios conductores internos que permite la transmisión de datos entre dos dispositivos de una red (ordenadores, periféricos, dispositivos de conmutación, antenas, sensores…).
Aunque existen otros, los cables más utilizados son los conformados por 4 pares de conductores trenzados, con diferentes tipos de protecciones, aislamientos y recubrimientos.
La transmisión de datos a través de un cable tiene que ser continuada y segura, garantizando los diferentes estándares de velocidad, en función de la categoría Ethernet del cable.
En condiciones ideales, un cable instalado correctamente, podrá cursar un tráfico de datos constante e ininterrumpido sin limitación temporal.
Pero las condiciones ideales sólo existen en el laboratorio, en entornos reales aparecen otros factores, ajenos a los propios equipos a comunicar, que afectan al medio de transmisión (en este caso el cable Ethernet).
La exposición al entorno (interiores o intemperie) obligan a utilizar cables con unas determinadas protecciones para minimizar el riesgo de interrupción de la transmisión y garantizar el servicio, que puede ser crítico en redes de emergencias o eventual en dispositivos IoT. Dos de los riesgos ampliamente identificados en los diferentes entornos son:
- FAUNA: Principalmente roedores en entornos interiores u otro tipo de animales en exteriores, que puedan morder los cables, cortando las cubiertas y dañando la estructura conductiva del cable. Es un problema común en emplazamientos aislados de telecomunicaciones o armarios de intemperie que se encuentran en el medio rural. Tanto en tramos interiores como en tramos horizontales exteriores, donde pueden anidar aves o roedores.
- HUMEDAD: Fundamentalmente en entornos exteriores, con climatología húmeda o marina y precipitaciones más o menos frecuentes. Los cables deben ser resistentes a cortes o fracturas de la cubierta para evitar la entrada de agua, que por capilaridad llegará hasta los extremos, donde se encuentran los equipos activos. Especialmente sensibles en aplicaciones PoE (Power over Ethernet), donde los conductores llevan alimentación de corriente continua (hasta 70 Vcc) que pueden producir cortocircuitos que dañen los equipos finales.
KEYNET SYSTEMS fabrica cables de datos Categoría 6A especialmente diseñados para mitigar o evitar estos riesgos, reforzado frente a roedores con fibras de vidrio entre sus dos cubiertas PE (exterior) y LSZH (interior), que a la vez bloquea la transmisión de humedad por el propio cable, evitando que se puedan llegar a dañar los extremos, ante fracturas o cortes.
La referencia TD-627AUF-AR-LPN es un cable de datos 23AWG U/FTP apantallado por par de cobre con poliéster-aluminio, para aumentar la inmunidad frente a interferencias. Dieléctrico con doble cubierta anti-roedor y fibras de vidrio entre ambas.
Óptimo para la transmisión de voz y datos, soportando un ancho de banda de 500 Mhz y velocidades de transmisión de 10Gbps. Recomendado para instalaciones aéreas en torres de telecomunicaciones hasta el interior de los recintos por su excelente resistencia mecánica y la combinación de una cubierta LSZH para instalación en interior de edificios y cubierta PE para el exterior.
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